En torno al problema del agua en Chihuahua

PARTIDO POPULAR SOCIALISTA DE MÉXICO
DECLARACIÓN

A un año de la realización de las elecciones para la renovación de la gubernatura de Chihuahua, del Congreso Local, de los ayuntamientos y de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el conflicto por el agua ha subido de tono en el estado de Chihuahua.

Un grupo de personas, que se proclaman agricultores de la región centro- sur del estado se ha venido enfrentando a los empleados de la Comisión Nacional del Agua, Conagua, y a la Guardia Nacional para evitar, dicen ellos, que se “roben el agua de Chihuahua”.

A este movimiento, iniciado por los caciques nogaleros encabezados por el diputado panista Mario Mata, se han sumado dos de los grandes terratenientes e hidrohuachicoleros del pri, los exgobernadores priistas Fernando Baeza Meléndez y José Reyes Baeza Terrazas, ambos públicamente acusados en varias ocasiones de despojar a campesinos de sus tierras.

También se han manifestado en contra de cumplir con los compromisos internacionales alcaldes panistas y los “independientes”; así mismo, el gobierno del estado que cotidianamente alimenta la rebelión con datos falsos sobre los volúmenes de agua entregados a los Estados Unidos y para el consumo de humano en 14 ciudades del norte de México. Todos en “Santa Cruzada”.

A toda costa quieren poner contra la pared al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador —que se ha propuesto iniciar la Cuarta Transformación— creando cuando menos dos conflictos: los panistas y priistas por un lado quieren crear un conflicto internacional de graves consecuencias con los EE. UU. y por otro lado quieren un conflicto interno, con un enfrentamiento entre los agricultores de Coahuila y Tamaulipas, con los originarios del estado de Chihuahua. Ambos conflictos encabezados por los partidos: Acción Nacional y Revolucionario Institucional.

Hoy, los Baeza ya provocaron la muerte de una persona y que se hiriera de bala a otra que se encuentra grave, así quieren escalar más el conflicto.

Los argumentos y exigencias de los acaparadores de agua son fáciles de resumir: a) No aceptan lo establecido en el artículo 27 constitucional, argumentan que el agua les pertenece porque es producto de las lluvias que caen en este estado y exigen se les entregue en propiedad y b) quieren obligar al gobierno federal a una renegociación del Tratado Internacional de Aguas firmado entre México y Estados Unidos entre 1943 y 1944.

Ante esta situación, el Partido Popular Socialista de México declara:

  1. La soberanía de la nación sobre los recursos
    hidrológicos es indiscutible y es el Estado mexicano, mediante el Poder Ejecutivo, el que debe administrar el agua. Además, este conflicto tiene raíces en la etapa de los gobiernos neoliberales que privilegiaron el hidrohuachicoleo para los terratenientes y políticos corruptos.
  2. El Tratado Internacional de Aguas, entre México y Estados Unidos es ventajoso para nuestro país, dado que negociado en el marco de la segunda guerra mundial, en la que el vecino país quería una alianza estratégica laboral y militar con México, accedió a entregarnos cuatro litros de agua por un litro que México está obligado a devolverles. En las nuevas circunstancias, una renegociación implicaría el tener que entregar a los Estados Unidos un litro de líquido, por cada litro que ellos nos entreguen a nosotros.
  3. En la lógica de los acaparadores, el agua no les pertenece a los usuarios de los municipios de Camargo, Saucillo, Meoqui, Delicias y Rosales, sino a los agricultores de Balleza, Nonoava, Carichi, Guachochi, San Francisco de Borja, Chihuahua y demás municipios que se encuentran en la parte alta de la cuenca del Conchos, que es donde cae la lluvia.
  4. Ubicado el estado de Chihuahua en una región de escasa precipitación pluvial, la mayor de las veces menores a los 300 mi por año, el agua debe ser cuidada y usada únicamente para la producción de alimentos básicos que requiere el país y no para cultivos altamente consumidores de agua, como los ganaderos, nogaleros y otros agronegocios propiedad de los terratenientes de la región.
  5. Debe garantizarse el agua a los agricultores de los ejidos de la región y a los pequeños propietarios, así como cancelar las concesiones de quienes no se encuentren en este supuesto. A los pequeños productores que han sembrado nogales debe ayudárseles a tecnificar sus cultivos, para evitar el desperdicio de agua.
  6. Debe castigarse con cárcel a quien robe el agua de la nación, utilizando tomas no autorizadas de los canales de riego, ríos o presas, mediante pozos agrícolas y ganaderos clandestinos.
  7. Debe investigarse el proceso de instalación de la planta cervecera en Meoqui, gran consumidora de agua, promovida y autorizada por la familia Baeza, a la que pertenecen los dos exgobernadores que hoy se han declarado “defensores” del agua.
  8. Que el gobierno federal debe encontrar una solución pacífica y política al conflicto que garantice a los productores de alimentos el acceso al agua y castigue a quienes se la roban, la acaparan y hacen mal uso de ella.

FRATERNALMENTE
México, 15 de septiembre de 2020
¡Por la liberación nacional y el socialismo!
DIRECCIÓN POLÍTICA NACIONAL DEL COMITÉ CENTRAL

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