Posicionamiento del Partido Popular Socialista de México, sobre la Iniciativa de Reforma Constitucional en materia eléctrica, presentada al Congreso por el presidente de la República, Lic. Andrés Manuel López Obrador
A 39 meses del presente sexenio, la obra del presidente López Obrador ha sido intensa e incansable y están a la vista sus frutos valiosos en favor del pueblo y de la trasformación de México; destaca el hecho de que se ha puesto alto a las privatizaciones y que no se ha otorgado ni una concesión más en la minería. En este contexto es de enorme relevancia, como acción directa al desmantelamiento del heredado entramado jurídico neoliberal, la Iniciativa de reforma constitucional en materia de electricidad, en los artículos 25, 27 y 28 y nueve transitorios, presentada por el presidente el pasado mes de octubre, ante la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
Esta reforma es esencialmente antineoliberal, restablece de manera expresa la jerarquía constitucional del principio: “Corresponde exclusivamente a la Nación el área estratégica de la electricidad, consistente en generar, conducir, transformar, distribuir y abastecer energía eléctrica. La Nación aprovechará los bienes y recursos naturales que se requieren para dichos fines. El Estado queda a cargo de La transición energética y utilizará de manera sustentable todas las fuentes de energía de las que dispone la Nación, con el fin de reducir las emisiones de gases y componentes de efecto invernadero”.
Rescata para el Estado mexicano a la CFE y la fortalece a fin de garantizar a través de ella la seguridad energética del país, en este caso la industria eléctrica nacional; hacer posible que haya electricidad a mejor costo para todos los mexicanos. Poner fin a la dependencia de la CFE respecto de los intereses privados empresariales; que ya no sean éstos los que fijen las tarifas, los que despachen la energía y los que utilicen sin ningún costo para ellos toda la red eléctrica nacional. Se propone acabar con los criminales privilegios de las empresas eléctricas privadas nacionales y principalmente extranjeras, que les ha otorgado la contrarreforma energética impuesta con Peña Nieto en el 2013, cuyo fin principal era destruir a la CFE y con ella destruir la intervención del Estado en la industria eléctrica, una rama estratégica de la economía en un país como el nuestro, para lograr el bienestar de su pueblo y la verdadera independencia y soberanía de la nación.
Desaparece a la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE), dos instancias creadas para limitar las funciones de la CFE y de PEMEX con el objetivo de beneficiar a productores privados. El Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) pasa a formar parte de la CFE.
Establece nuevo despacho de las Centrales Eléctricas, es decir, un nuevo orden, donde la hidroeléctrica ocupa el primer lugar por ser la energía más limpia y firme.
Cancela los CEL (Certificados de Energías Limpias). Certificados que la CRE entrega por cada MW producido por energía eólica o solar a los productores privados y obliga a comprarlos a la CFE. Sin embargo, la CFE no puede tener esos certificados por la energía limpia que produce a través de su central nuclear, hidroeléctricas y geotermia que son las más limpias, baratas y constantes. Actualmente la CFE ha pagado más de 6 mil millones de pesos de estos CEL a 335 centrales privadas, al finalizar el contrato se habrá subsidiado el 50% de la inversión inicial en estas plantas.
Garantiza que cuando menos la CFE será la encargada de producir y despachar el 56 % de la energía que se genera en el país, pudiendo el sector privado participar hasta en un 46 %
Estos porcentajes que establece la reforma en la producción nacional de electricidad han sido criticados como un aspecto negativo de la reforma, aún desde la izquierda. Obviamente es alto el límite del 46% de producción para los privados. Entonces hay que preguntarse ¿por qué el sector empresarial, incluido el transnacional y sus gobiernos, como son los casos de España y Estados Unidos, toda la derecha, está furiosa contra esta reforma?
Porque la reforma afecta profundamente las inmensas ganancias de los productores privados y de los negocios que se benefician de éstos, cuando elimina sus inmorales e ilegales privilegios, que son la base real del lucro que obtienen. Porque la reforma hace los ajustes necesarios para que el despache de ese 46% de producción privada tenga una auténtica competencia, justa y pareja reconociendo los costos de producción, para mantener una armonía en el mercado. Es decir, que dejen de operar con trampas y subterfugios amparados por la contrarreforma del 2013, hecha a modo para ellos; que sin hipocresías se sometan a su tan defendida “competitividad”, sobre piso parejo, donde tendrán que pagar todo lo que actualmente no pagan.
Lo más probable es que esta reforma provocará una suerte de “selección natural” de los productores privados, con lo cual se podrá avanzar con menor complejidad hacia una reforma más profunda como sería la nacionalización de la industria eléctrica. La derecha interna y la internacional lo sabe, de ahí su virulenta e histérica reacción, incluidas las amenazas e insultos proferidos desde Madrid y Washington.
Por todo lo anterior, el Partido Popular Socialista de México,
MANIFIESTA:
Su más decidido y activista respaldo a esta reforma constitucional en materia eléctrica propuesta por el presidente López Obrador.
Llama a la clase trabajadora y a sus organizaciones, a todo el pueblo de México, a movilizarse amplia e intensamente hasta lograr la más amplia y sólida UNIDAD por la exigencia de su aprobación en el Congreso de la Unión y el Constituyente Permanente.
Rechaza de manera categórica y con toda dignidad, las declaraciones groseras e injerencistas de funcionarios extranjeros representantes de los imperialismos yanqui y español, respectivamente, exigiéndoles respeto para nuestro pueblo y gobierno, recordándoles que ya no tienen un lacayo al frente de nuestro país, sino a un patriota, electo democráticamente con una mayoría aplastante y sumamente envidiable para cualquiera de ellos.
¡VIVA LA UNIDAD DEL PUEBLO POR LA DEFENSA DE LA INDUSTRIA ELÉCTRICA NACIONAL!
¡ABAJO LA CONTRARREFORMA DE LOS PEÑISTAS Y VENDEPATRIAS, IMPUESTA EN 2013!
¡VIVA LA INDEPENDENCIA ECONÓMICA Y LA SOBERANÍA ENERGÉTICA NACIONAL!
¡VIVA MÉXICO!