PARTIDO POPULAR SOCIALISTA DE MÉXICO
Dos fuerzas se enfrentan en el escenario mundial en medio de una pandemia llamada COVID – 19, enfermedad causada por el coronavirus SARS-CoV-2, que ha causado muerte y el confinamiento en casa de miles de millones de personas en todo el mundo para tratar de evitar el contagio, esta pandemia, desenmascara la crudeza y la mezquindad de una de esas fuerzas y la solidaridad y hermandad de la otra, una representa el atraso, la otra el porvenir; la primera representa a los dueños del dinero, al poder de la oligarquía financiera mundial, la otra a los pueblos y trabajadores del mundo.
En el caso de México la pandemia llegó a poco más de un año y medio de que llegara al poder el primer gobierno no neoliberal con un amplio apoyo popular, después de 36 años de una política de permanente saqueo en todas las esferas de la vida económica del país, incluido el sector salud al que la corrupción del viejo régimen casi destruyó en su afán privatizador, esa política rapaz generó que más de la mitad de los mexicanos se encuentren en total pobreza, con mala alimentación, sin empleo y sin derecho a acceder al sistema de salud.
El gobierno de la Cuarta Transformación del presidente López Obrador, nombró a un grupo de científicos y técnicos al mando del Secretario de Salud Dr. Jorge Alcocer Varela y el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Dr. Hugo López- Gatell Ramírez, para diseñar y dirigir las estrategias que habrán de sacar a México de esta emergencia sanitaria; con la variable considerada de que México, país capitalista dependiente, donde más de la mitad de sus habitantes vive al día y tienen que salir a buscar el sustento diario. La estrategia al día de hoy ha dado muestras de ir logrando la contención exponencial de la curva de casos positivos. Sin embargo, las fuerzas enemigas del progreso de México han emprendido una escalada de agresiones, noticias falsas y todo lo que han tenido a su alcance para desprestigiar el trabajo de estos destacados científicos con la única finalidad de ver derrotado al nuevo gobierno.
Es en ese escenario que el presidente López Obrador, en días pasados ha dado a conocer el Plan Emergente para enfrentar la crisis económica que se avecina, su contenido desató la furia de la oligarquía financiera de dentro y fuera del país, esa misma que impulsó el desmantelamiento del Estado y que actualmente le debe miles de millones al fisco; ya que esperaba un Plan de rescate financiero al puro estilo del FOBAPROA. Por el contrario, el Plan considera el apoyo y rescate de las grandes masas del pueblo, dejando en claro su compromiso de: “Por el bien de todos, primero los pobres”.
El Plan como él mismo lo explica, contiene tres ejes principales:
a) Garantizar apoyos para 22 millones de personas en condiciones de pobreza y vulnerabilidad, por medio de los programas sociales;
b) Otorgar 2 millones 200 mil créditos, de los cuales un millón son créditos para pequeñas empresas familiares y el resto serían créditos de vivienda y créditos personales para trabajadores del Estado; y
c) Crear 2 millones de empleos entre mayo y diciembre del 2020.
Para financiar estas medidas, se plantean medidas de austeridad, reorganización del aparato administrativo gubernamental, una nueva dinámica en la producción petrolera, consistente en exportar menos cantidad de barriles diarios, dedicándolos a la refinación interna para reducir la importación de gasolina; otra acción fue la colocación nuevos bonos en el mercado internacional para obtener financiamiento por un monto de seis mil millones de dólares, esta colocación, dice la Secretaría de Hacienda, fue la de mayor demanda en la historia del gobierno federal, sobre todo en los instrumentos de mayor plazo como lo fueron el de 12 y 31 años, es importante señalar que este financiamiento no representa endeudamiento adicional dentro los límites de endeudamiento neto autorizados por el Congreso para el gobierno federal en la Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2020.
La estrategia del Plan permitirá la reactivación de la economía y fortalecer el mercado interno, dando continuidad a las acciones de inversión pública con los proyectos prioritarios de la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, la refinería Dos Bocas, el Tren Maya, así como, el Programa: “Sembrando Vidas”, el impulso del Programa “Jóvenes construyendo futuro”, la terminación de construcción de hospitales que los gobiernos neoliberales dejaron inconclusos, por señalar los más paradigmáticos.
Contra este Plan emergente, se han aliado las fuerzas más retrógradas y oscuras de nuestro país representadas por el panismo, el Consejo Coordinador Empresarial, la mayoría de los medios de comunicación y los llamados líderes de opinión, en una embestida furibunda, pues insisten en recibir del gobierno, financiamiento a sus capitales aún a costa de ampliar el endeudamiento público, ante la negación decidida del gobierno. Es claro que no se detendrán, que actúan con premeditación para debilitar y desprestigiar al gobierno de la Cuarta Transformación que cuenta con el apoyo de las grandes masas populares.
Ante este panorama, el Partido Popular Socialista de México, teniendo claridad que, al arribo del Lic. Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la república, México retomó la vía de desarrollo histórico: manifiesta su solidaridad y apoyo al Plan emergente presentado, toda vez que dicho Plan responde a las urgentes medidas económicas necesarias para paliar la ya de por sí difícil situación que están viviendo miles de familias mexicanas ante la emergencia sanitaria mundial.
Así mismo hace un llamado a todas las fuerzas democráticas, patrióticas, progresistas y revolucionarias, a la unidad en la acción para contrarrestar esta escalada de acciones de la contrarrevolución.
Unidas en un gran frente que sea un muro de contención ante el peligro de “un golpe de Estado blando”, a apoyar al Gobierno de la República, y a impulsarlo hacia adelante, por la misma vía, hacia el fortalecimiento de la participación directa del Estado en la economía, rescatando para el patrimonio del pueblo todo lo que los neoliberales privatizaron y sea parte de las ramas estratégicas y prioritarias de la economía; diversificando nuestras relaciones económicas internacionales, y fortaleciendo la unidad con todos los pueblos de América Latina y el Caribe en las acciones comunes que defiendan la autodeterminación de nuestros pueblos y marchen hacia su desarrollo pleno, libres del imperialismo.
FRATERNALMENTE
México, 27 de abril de 2020
Dirección Política Nacional del Comité Central